El trending topic del día de ayer, el comercial de Pepsi causó revuelo en la comunidad internacional por hacer de un cúmulo de problemas sociales internacionales, una muestra de mal gusto y falta de visión estratégica por parte de una compañía global, al punto de que la marca decidió retirar toda la comunicación relacionada con el spot, no sin antes haber dejado su huella permanente en internet.

Y es que el mismo día que lanzan esta campaña, lamentablemente se escuchan noticias de guerras químicas en Siria, entre otras miles de situaciones de debacle social que suceden en este mal manoseado y dirigido planeta Tierra.

También tenemos casos como el de la renuncia del Presidente de Uber por la falta de congruencia en la posición de toma de decisiones de la empresa y la postura de su director general por maltratar a uno de sus conductores asociados que quedó grabada en video.

Esto no es la primera vez que sucede que el marketing buscando tener un efecto social positivo no lo logre, hay campañas permanentes de parte de los gobiernos para “asustar” a la gente y evitar que fume, cuando el efecto es inocuo por una razón psicológica, el ser humano no conecta con imágenes tristes, el inconsciente bloquea los mensajes de desgracia.

Es por ello que la gente que acostumbra ver noticieros está enterado de las desgracias pero una balacera más o un accidente vial con decesos no les quita el sueño.

Otros casos son las campañas de Benetton, que tradicionalmente eran muy transgresoras, sin embargo la corrección política los ha orillado a eliminar del mercado piezas como esta.

Al final, tenemos un referente histórico de malas decisiones mercadológicas y publicitarias que más allá de generar una percepción positiva de una marca, aleja a los consumidores de manera contundente o simplemente mensajes inocuos que no generan ninguna reacción. Aquí les dejo un pequeño carrusel de historias fallidas en publicidad.