Recientemente recordaba el lanzamiento en 2013 de la colaboración que hacía la arquitecta Zaha Hadid para una marca que en su ADN tiene propuestas muy arriesgadas en conceptos de calzado y que en su momento hizo mucho ruido en todo el mundo; en esta reflexión hacía memoria a la cantidad de contenido, programas de capacitación, talleres y cualquier contenido relacionado con un tema que está muy en boga en estos días, LA INNOVACIÓN.

Y después de haber escuchado a especialistas del tema, leído e invertido buena cantidad de horas a videos en este modelo autodidacta en el que Internet puede ser tu mejor amigo o tu peor enemigo, veo que hay un eslabón en toda esta cadena que es ¿Cómo hago para implementar un modelo de innovación para mi negocio?

Respuestas hay muchas puesto que cada proyecto se configura de forma única, sin embargo quisiera compartirte una guía de las constantes para su implementación.

1. Innovación significa hacer las cosas distinto – Hace poco una persona muy allegada me comentaba entusiasmado que le habían ofrecido la comercialización en mayoreo de paletas de hielo de distintos sabores y me pidió mi consejo. Lo primero que me vino a la mente es la cantidad de oferta de este tipo de productos que veo en cada esquina con esas características, y cuántos de estos negocios realmente hacen algo distinto para sobresalir de la competencia, y los que no simplemente desaparecen en el olvido. Mi respuesta a su inquietud fue que buscara algún océano azul, es decir aquel en donde no hay cientos de ofertantes tratando de cubrir alguna necesidad, sino en donde pueda implementar algún modelo de negocio atractivo en donde la gente pueda voltear a ver su producto o servicio, o bien ofrecer algo sumamente diferenciador para el consumidor al momento de vender paletas de hielo. ¿Qué tal ofrecer paletas hechas con frutas cultivadas sin fertilizantes artificiales? o ¿Paletas de hielo en formas de algún personaje famoso?
2. Pensar en más de 3 dimensiones – La gente que sigue los estándares de lo socialmente bien visto, preocupado por el escrutinio de terceros nunca tendrán oportunidad de implementar ningún modelo de innovación. Si pensamos en gente que ha roto paradigmas a lo largo de la humanidad, siguieron sus instintos y no lo que los demás les dijeron que tendrían que hacer (Desde DaVinci hasta Steve Jobs).
3. Pensar, luego operar – Todos los días me enfrento con una constante entre los empresarios o altos ejecutivos de las empresas. Todos están sumamente ocupados en resolver el día a día y no hay oportunidad de sentarse a platicar sobre cómo resolver a largo plazo algún problema en la construcción de la marca o cómo implementar algún modelo de mejora en la experiencia de compra. La innovación implica espacios exclusivos para pensar, reflexionar y eventualmente actuar. Creer e implementar un proyecto que se incubó en una sesión de café, en una reunión fuera de la oficina o en un paseo en bicicleta tiene mayores probabilidades de éxito porque se gesta fuera del lugar donde se ejecuta.

Así que si de innovación se trata, no te puedes quedar solo en motivación de computadora, sino en pensar a dónde puedes llegar con tu imaginación y la cristalización de tus ideas, y no importa que te equivoques o fracases, siempre hay nuevas oportunidades de comenzar de cero.